Los participantes completaron el recorrido de 112 kilómetros, que transcurría por las localidades de Torrente de Cinca, Velilla de Cinca, Ballobar, Chalamera, Ontiñena, Alcolea, Albalate, Belver, Osso, Zaidín, Fraga y Mequinenza, sin incidentes remarcables a excepción de algún que otro pinchazo gracias al trabajo de Guardia Civil de Tráfico, Protección Civil Bajo Cinca y de los voluntarios, que velaron por la seguridad de los participantes, a los que hay que añadir las personas y entidades que colaboraron  los avituallamientos: en Ontiñena, gentileza del ayuntamiento de la localidad, en Zaidín, gentileza del Club Ciclista Zaidín, y Torrente de Cinca, gentileza de la Asociación de Amas de Casa “La Torrentina”. 

Tras ese recorrido prácticamente la totalidad de los ciclistas decidieron afrontar la Subida al Castillo, una explosiva ascensión de 1,5 kilómetros de longitud con rampas que alcanzan un desnivel de un 16%, y en la que se impusieron Laura Pallejà, del Club Ciclista Bike Race de Reus, y Martí Ortes, del Bike&Bice Lleida, seguido de Marcos Soler, del Club Ciclista Mequinenza y vencedor de la pasada edición, y de Alejandro Herreros, del Huesca la Magia. En categoría local, el podio final lo encabezó Marcos Soler, seguido de Fernando Beltrán e Iván Caraballo.

Además, se otorgaron premios al club más lejano y al más numeroso, que recayó en ambos casos en el Esport Ciclista de Cerdanyola, al ciclista más veterano inscrito, que fue para Eugeni Pasarrius, el más veterano en completar la Subida al Castillo, que recayó en Jesús Isanta y al más joven, el ciclista de Alcolea de Cinca, Alejandro Herreros que revalidó el premio.

La entrega de premios se llevó a cabo en el exterior del Pabellón Polideportivo de Mequinenza, donde la organización había habilitado duchas para los participantes. En la ceremonia, además del presidente del Club Ciclista Mequinenza, Tony Borbón, participaron los concejales electos Débora Bravo, Miguel Ángel Llop, Pilar Catalán y José María Algueró.